domingo, 28 de marzo de 2021

LA BALA VIBRADORA.

 Ayer por la mañana tuvimos una minisesión. J,B, vino a casa. Tras entrar nos fuimos a la habitación, me dijo que quería que hiciera las faenas de la casa mientras llevaba las tetas al aire y con unas pinzas colocadas en los pezones. Así que me subí la camiseta, y me bajé el sujetador dejando las tetas al aire. Amo me puso unas pinzas en los pezones, las metálicas que tienen una cadena que va de una a otra y así, y mientras él me observaba hice la cama. Dolían, sobre todo cuando me movía o me agachaba ligeramente. Primero no dolían mucho, era algo soportable. Fue después a medida que iban pasando los minutos que cada vez dolían más. Cuando terminé de hacer la cama, me ordenó que me tapara la cabeza con el jersey y me pusiera en cuatro sobre la cama. Empezó a acariciarme el sexo, primero comprobando la humedad, después metiendo un par de dedos mientras decía: 

- No te voy a follar con mi polla, pero quiero sentir en mis dedos cuanto la deseas. 

Entonces sentí como mi sexo se contraía alrededor de sus dedos. 

- Uhm, si, muy bien, así me gusta. Que mi puta desee que la folle ¿por qué lo deseas, verdad?

- Sí Amo - le respondí. Y realmente lo deseaba, aunque sabía que no podría tenerle, pues sabía que aún estaba castigada. 


J.B. siguió acariciando mi sexo, mis labios vaginales, haciéndome estremecer, mientras las pinzas se balanceaban en mis pezones. A punto de correrme, me hizo bajar de la cama, me quitó las pinzas, masajeó mis tetas y entonces cogió la bala vibradora y me la puso entre las piernas, sobre mi clítoris, Tenía que fregar los platos y me dijo que debía avisarle cuando estuviera a punto de llegar al orgasmo que entonces lo pararía. Cuando llevaba un minuto fregando los platos, puso en marcha la bala, primero a media potencia, luego subiendo la potencia al máximo. Cuando me tuvo a poco de llegar al orgasmo le dije que lo parara, me dejó descansar unos minutos. Volvió a encenderlo y de nuevo, me llevó al borde del orgasmo, así una par de veces más y en la última, cuando al borde del orgasmo lo paró, no pude evitar tener un "ruined orgasm" o sea un orgasmo arruinado. Enseguida Amo lo notó y me preguntó: 

- ¿Te has corrido verdad? 

- Sí Señor, no he podido evitarlo - le dije. 

- Lo sé - y entonces me abrazó haciéndome sentir suya. 

Me besó, me acunó en sus brazos. 

Me gustan esos momentos después de una sesión en que me hace sentir querida, protegida y cuidada. 


sábado, 20 de marzo de 2021

DESOBEDIENCIA

 Bueno, reemprendiendo el blog os contaré algunas de las aventuras y desventuras vividas con mi Amo J.B. En estos meses, nuestra relación se ha intensificado y puedo decir que va viento en popa. Nos compenetramos muy bien, J.B. sabe como excitarme, como ponerme a tono y yo, supongo que sé obedecerle, sé ser la sumisa que él quiere, supongo. No lo sé. Quizás tendré que preguntárselo.


Bueno, primero creo que es justo explicaros en que situación estoy, quiero decir, que llevo un mes castigada sin probar la polla de mi Amo. Con probar me refiero a que no me folla con su polla. Y una semana sin poder correrme, también como castigo. Obviamente os preguntaréis ¿cómo se satisface mi Amo? Bien, pues o bien se la mamo hasta que se corre o le masturbo. También querréis saber por qué me ha castigado. Es obvio que por desobedecerle.  Llevo una semana sin poder correrme porque lo hice sin pedirle permiso para hacerlo. Y un mes sin tener su polla entre mis piernas, porque me masturbé sin su permiso después de dos semanas castigada sin correrme, Pero es que no pude evitarlo, lo necesitaba, llevaba esas dos semanas cada vez más excitada por los juegos a los que él me somete y como digo, llegó un momento en que cegada por el deseo solo encontré una solución y fue esa, masturbarme a solas y en mi habitación, pensé que él no lo sabría, no tenía por qué saberlo, yo no se lo contaría, pero finalmente lo supo, me sentí tan mal al hacerlo y escondérselo que finalmente se lo confesé y por eso me castigó. 

Como supondréis no es fácil estar una semana sin orgasmos y un mes sin su polla. Nada fácil, y más cuando cada día, mi Amo trata de tenerme excitada a todas horas. Pero a pesar de los castigos, me siento feliz de ser su sumisa, y me alegra tenerle a mi lado. 



martes, 9 de marzo de 2021

EL CASTIGO

Hoy tocaba sesión, aunque en realidad ha sido un castigo. Llevábamos cuatro días sin vernos y tanto ayer como hoy, sin casi mensajes sobre todo, porque se me ha olvidado saludar a J.B. por mensaje, tanto ayer como esta mañana. Habíamos quedado para comer en el piso. Así que tras el trabajo, he ido directamente hasta allí. 

Nada más llamar al timbre, J.B. me ha abierto la puerta, sin tardar demasiado. Me ha hecho entrar, y tras cerrar la puerta me ha saludado; yo ya empezaba a sentirme excitada, pero entonces sin que yo lo esperara, me ha cogido por el cuello y me ha hecho agachar hacía adelante, y cogida del cuello, bueno mejor dicho de mi pelo, tirando de él, me ha llevado hasta la habitación diciéndome: 

- Ha sido una chica mala. ¿Dónde están tus mensajes dándome los buenos días, putita? 

Enseguida me he dado cuenta de que iba a castigarme. 

- Lo siento Señor, he estado muy ocupada y... - he tratado de excusarme. 

- Tus excusas no me sirven. 

Me ha hecho apoyar sobre la cama y me ha ordenado: 

- Quítate el vestido y bájate las medias hasta las rodillas. El sujetador por debajo de las tetas.

Sabe que  no me gusta, quedarme con la ropa a medio quitar, es algo que me incomoda y me da vergüenza, pero aun así he obedecido y entonces me ha dicho

- De rodillas. 



Me he arrodillado, y seguidamente me ha hecho subir sobre la cama en cuatro, con el culo hacía afuera. Ha sacado la bolsa de juguetes y ha empezado a buscar, hasta que ha encontrado lo que quería, el tubo de cartón al que él llama el Castigador, ya que cuando me pega con él, realmente hace daño, más que otras cosas que utiliza. Ha empezado a pegarme, y como gritaba con cada golpe, me ha puesto un gag en la boca para que no hiciera tanto ruido. Y entonces ha seguido pegándome, primero en el sexo, luego en una nalga, luego otra, haciéndome estremecer, cada 20 golpes, se detenía dejándome descansar un poco, momento en que todo mi cuerpo se estremecía de placer y J.B. aprovechaba para acariciar mi clítoris, comprobar la humedad o sobar mis tetas. 

Cuando sus dedos acariciaban mi clítoris, todo mi cuerpo se encendía y se estremecía, cuando me pegaba, también sentía que mi cuerpo se estremecía, pero porque los golpes dolían. 

Me puso las pinzas en los pezones durante algunos minutos, mientras seguía pegándome, y de nuevo, todo mi cuerpo se estremecía y cada vez sentía más ganas de que me penetrara y me hiciera suya, pero él mismo dijo que no iba a hacerlo, no me lo merecía. Cuando terminó de pegarme, se sentó sobre la cama, sacó su miembro viril, erecto y altivo y me ordenó: 

- Chúpamela hasta que me corra. Quiero llenarte la boca con mi leche. 

De nuevo, obedecí. Empecé a lamer y chupar su polla, haciéndolo lo mejor posible. Eso sí, sentía que mi sexo ardía y le deseaba como nunca. J.B. sujetó mi cabeza, la apretó contra su sexo, y empezó a moverla para que su polla entrara y saliera de mi boca, sujetándome para que no la quitara cuando fuera a correrse. Me indicó como hacerlo, que relajara la garganta, para que no tuviera náuseas, y finalmente, apretando, con su polla en mi garganta, se corrió, por lo que tuve que tragar todo su semen. Después, al terminar, nos acostamos sobre la cama y me abrazó, me acunó en sus brazos diciéndome lo bien que lo había hecho. Pero yo seguía excitada y frustrada, quería que me follara, pero él mismo me dijo que eso no iba a pasar por hoy. 

Tras eso, nos levantamos, nos vestimos y comimos. Y tras la comida me ha llevado hasta mi trabajo de nuevo. 

El resto de la tarde lo he pasado pensando en él, excitada, deseando desahogarme, pero evidentemente no lo he hecho. No sé, después de una sesión siempre me siento como en una nube, sobre todo en los primeros momentos, tras la sesión, después esa sensación va pasando. Me imagino que es a causa de la adrenalina que una suelta en la sesión que el efecto dura después. Es una sensación agradable y quizás es eso lo que nos hace volver a desear sentir esa sensación y por tanto, volver junto al Amo a por más. 


Descubre como empezó está historia aquí: https://ninfomanavirtual.blogspot.com/2020/02/jb.html?zx=f30f58fcc95caa37

viernes, 5 de marzo de 2021

SOY TU PUTA, J.B.

Esta entrada la escribí hace unos meses, tengo alguna más escrita entonces que subiré en los próximos días y a partir de ahí seguiré con como lo estamos viviendo ahora. Gracias por leerme. 

Quedarte sola, sin aftercare después de una minisesión es una sensación extraña. Te sientes usada y feliz, pero parece que te falte algo. Ya sé que no podía hacer otra cosa, que vino de improviso. Bueno mejor será que os lo cuente desde el principio, a ver si así me calmo y me siento más tranquila, porque ahora, recién vivido ese momento, me siento abrumada. 



J.B. me ha llamado esta tarde para preguntarme si estaría esta tarde en casa. Yo le he preguntado que para qué y él me ha dicho que quizás me daría una sorpresa. Yo le he dicho que solo tenía que ir a comprar y que luego el resto de la tarde estaría en casa. Así pues, cuando he vuelto de la compra le he dicho que estaba en casa y a los 15 ó 20 minutos han llamado al timbre, era él. Ha entrado y le he preguntado que como es que estaba por aquí, tras cerrar la puerta me ha dicho que había venido a traer un cuadro a un cliente y que había pensado que podía hacerme una visita corta y quizás jugar un poco. Me ha acorralado contra la pared, me ha besado y enseguida se ha puesto en modo Amo. Me ha preguntado si estaba excitada, y ha empezado a meter su mano por entre mi ropa, hasta llegar a mi sexo, lo ha acariciado con sus dedos, pero muy húmeda no estaba la verdad, y es que hasta ese momento había estado estudiando. Siguió acariciándome mientras decía que me quería excitada como una puta. Me ha desabrochado la blusa que llevaba, y ha liberado mis tetas, mordiendo uno de mis pezones con fuerza, haciéndome gemir y gritar de dolor. Me ha besado; con una de sus manos, me sujetaba por el cuello y con la otra acariciaba mi sexo. Mordió mi cuello, luego otra vez mi teta. Cada vez estaba más caliente, me ha puesto cara a la pared, entonces, me ha bajado el pantalón y las braguitas y me ha pegado en el culo unas cuantas veces mientras me decía que le gustaban las putas mojadas. Me ha dicho que yo era su puta, y me ha hecho repetirle la famosa frase "soy la puta de J.B., soy tu puta sr.". Ha seguido pegándome, y he oído que se bajaba la cremallera del pantalón, y entonces ha metido su polla entre mis piernas, la ha restregado por mi humedad y me ha dicho: 

- ¿Quieres que te folle, puta? 

- Sí, Señor - le respondí. 

- Pues no creo que te lo merezcas putita. Creo que esto será lo más cerca que estará mi polla de tu coño. 


Pero era evidente que él también estaba excitado y caliente, su polla estaba muy dura. Entonces me ha cogido del pelo y tirando de él me ha llevado hasta el salón, se ha sentado en el sofá, y colocándome de rodillas frente a él me ha dicho. 

- Vamos chúpamela, puta. 


Lo he hecho tan bien como he sabido, hasta que se ha corrido en mi boca. Al terminar, me ha besado. Ambos nos hemos limpiado y me ha dicho que lo sentía, pero no podía quedarse más. Que después me llamaría. Y tras despedirse, se ha ido y yo me he quedado sola, abrumada por lo que acababa de pasar, por las sensaciones que me han quedado. Por una parte satisfacción porque le he dado placer, pero por otro, confusión porque de repente, me ha parecido que todo había sido muy rápido. Realmente me hubiera ido bien su abrazo, aunque también entiendo que ha sido algo improvisado, un minijuego, como él lo ha llamado al principio. Pero a pesar de ser rápido, corto y mini, ha sido intenso. Me ha gustado. 


Para saber más sobre J.B. y Sumisa Karenc, lee una de sus primeras aventuras aquí:  https://ninfomanavirtual.blogspot.com/2020/02/ensename-tu-sexo.html