miércoles, 19 de junio de 2019

UN SUPLICIO

Tres minutos tuve que estar anoche con las pinzas en los pezones, por dos errores que cometí. Y dolían, cuando Amo Grey me las quitó. Realmente son un suplicio y cuando Amo Grey decidió que ese sería el castigo, tras preguntarme que era lo que menos me gustaba de los instrumentos de tortura que había sobre la mesa, estuvo muy acertado. Aunque claro, también yo le di una buena pista, al indicarle que era lo que menos me gustaba.
Bueno, quería contar algunas cosas más, que decidimos antes de empezar con las sesiones. De momento, no habrá penetración, sólo juegos sexuales, sexo oral y ya está, porque según él, dice que seguramente acabaré pidiéndoselo, rogándoselo tarde o temprano, cuando yo crea que estoy preparada o realmente lo necesite y que le gusta que sus sumisas le rueguen para tener sexo, para sentir su polla dura dentro de ellas. Y como casi todas las sumisas que ha tenido hasta ahora, esta seguro que se lo pediré.
Y creo que hoy le pediré un cambio, ya que habíamos decidido que la relación sería 24/7 y que por la mañana a primera hora, me mandaría la tarea que yo debería realizar a lo largo de la mañana o del día, en los momentos en que no podríamos estar juntos. Pero visto como me ha ido hoy la mañana en el trabajo, creo que, como digo le voy a pedir un cambio. Sé que hoy ya estoy castigada, pues no he podido realizar la tarea, que consistía en masturbarme cada hora y media durante un minuto. Pero es que como digo, el día en el trabajo ha sido infernal y no he podido. Le he dicho que tenemos que hablar sobre eso, y me ha dicho que luego lo haremos, pero que estoy castigada por no haberle dicho nada antes. Castigo: cinco minutos con las pinzas en los pezones. Es curioso que mientras lo escribo, a pesar de que el castigo no me gusta, me siento excitada, sólo con pensar en hacerlo, en sentir sus manos sobre mis pezones cuando los coge para poner las pinzas, me excita.
También estoy castigada, porque esta mañana con las prisas, y por la poca costumbre que tengo, no me he puesto la pulsera. La he cogido y la he puesto en mi bolso, para ponermela más tarde, pero no cuando me he levantado, que es cuando debo hacerlo. Así que otro castigo, a mediodia me dirá cual es. Sospecho que las pinzas, pero quizás en otro lugar que no seas los pezones.
También me excita pensar en que haremos cuando nos veamos a mediodia, o luego por la tarde/noche.

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