CINCO AÑOS - EL REGRESO

Durante todo este tiempo es algo que siempre deseé, aunque alguna vez me había dicho a mi misma ,que no, que si él decidiera volver le diría que no, me engañaba. El siempre ha sido para mi, el Amo, el que me llevó de su mano a conocer los entresijos del BDSM, el que puso el gusanito en mí, el que me convirtió en la sumisa que soy. Después de él ninguno ha llegado a ser para mí, el Amo que yo deseaba. Puso el listón muy alto supongo.

Y además de todo eso, le amaba y nunca he dejado de hacerlo. Así que cinco años después de todo, él ha vuelto y no podía decirle que no, no podía dejarle en la estacada. Porque él es él, ese que me hace temblar sólo con rozar mi mano, el que me derrite cuando me dice que soy su Cagneta y me hace sonreir cuando dice “cucciola che sei”. Soñé tantas veces en este momento, y ahora no me lo puedo creer. Sobretodo porque fué él quien me dejó, quien se marchó, y que haya sido él el que ha vuelto, el que ha visto que no hay otra como yo y que sólo yo le entiendo es algo que aún me cuesta creer. Necesito que alguien me pinche para que vea que no estoy soñando. ¿Por qué no es un sueño, verdad? Dicen que el tiempo pone a cada uno en su lugar y quizás eso es lo que nos está pasando, el tiempo le ha traido a mi de nuevo.

Cinco años sin él, al principio fue duro, muy duro. Me costó aceptarlo y reponerme, sobretodo porque la razón por la que me había dejado en realidad, no tenía nada que ver con nuestra relación, pues nos llevábamos muy, muy bien. Era una cuestión solo suya. Yo lo acepté, pero sin él me sentí perdida. Luego me dediqué a buscar otro Amo, me costó encontrar uno que me entendiera, y uno tras otro, la relación siempre fallaba por alguna razón. Quizás es que en el fondo, estábamos predestinados a estar de nuevo juntos. Yo sabía porque siempre mantuvimos la amistad, que a él tampoco le iban bien las cosas. Hasta que hace unos días, me dijo que me quería, aunque solo fuera por una noche. De ahí pasamos a hablar y hace dos noches le pedí que fuera mi Amo de nuevo, y aquí estamos cinco años después, siguiendo donde lo dejamos.